Entre los años 1886 y 1889, Vincent Van Gogh pintó frente a un espejo más de 30 autorretratos como método de introspección, para conseguir dinero y como una manera práctica de mejorar sus habilidades como pintor, dado que no podía permitirse el contratar a modelos que posaran para él.
Uno de sus últimos autorretratos, pintado en la localidad francesa de Saint-Rémy-de-Provence en septiembre de 1889 y que tienes encabezando este artículo, ha sido objeto de un experimento realmente interesante por parte de un artista llamado Tadao Cern: lo ha editado con el programa Photoshop y ha utilizado sus herramientas de retoque digital para crear una versión del mismo con la apariencia de una fotografía.
El resultado obtenido permite hacerse una idea bastante aproximada de cuál era el aspecto real que tenía el genio neerlandés a la edad de 36 años, sólo unos meses después de haberse cortado el lóbulo de su oreja izquierda y menos de un año antes de suicidarse disparándose un tiro en el pecho.
En el siguiente vídeo se pueden apreciar los cambios que Cern ha realizado sobre la pintura original de Van Gogh hasta transformarlo en una imagen parecida a la de una fotografía: