Cuando a mediados del año pasado Microsoft lanzó el servicio de correo web Outlook.com extrañamente dejó libre la dirección SteveBallmer@outlook.com, permitiendo que cualquiera pudiera hacerse con ella, ya fuera porque se llamara igual que el CEO de la compañía estadounidense (cosa, no nos engañemos, poco probable), porque quisiera gastar alguna broma o, en el peor de los casos, para aprovecharse de la previsible confusión e intentar estafar a aquellos incautos que pensaran que, efectivamente, tras ese mail estaba el mandatario estadounidense.
Finalmente, la dirección fue registrada por la publicación británica PC Pro, que desde entonces ha recibido de manera constante correos de spammers que no han dudado en apuntar sus miras hacia la preciada dirección, pero también de una serie de usuarios mostrando su disconformidad con algunos de los productos que comercializa Microsoft o planteando cuestiones acerca de su funcionamiento.
La nueva interfaz de usuario de Windows 8, la forma en que presenta los contenidos y la ausencia de un tutorial amplio que detalle cómo sacarle el máximo partido han sido motivo de queja, como también el límite en el número de ocasiones que se pueden reutilizar las claves para activar los programas adquiridos de manera legal.
Ha habido también quien ha escrito unas líneas protestando porque en su opinión había recibido un trato injusto en una tienda de Microsoft a la que acudió en busca de un puesto de trabajo debido al color de su piel e incluso quien ha tenido a bien sugerir mejoras en Windows Phone.
Correos como puede verse de temáticas variadas enviados a una dirección sobre la que, no lo olvidemos, no se ha hecho publicidad alguna y que permiten aventurar la montaña de mensajes que deben llegar continuamente a las cuentas de mail públicas de algunos de los ingenieros y ejecutivos más conocidos de la industria.