Como si de un documental de Félix Rodríguez de la Fuente se tratase, los ciudadanos de Montreal que estaban en un parque disfrutando de un día de asueto se han encontrado con que una enorme águila real que sobrevolaba la zona se ha lanzado de repente en picado y ha intentado cazar una presa frente a sus narices.
Pero la mayor de las sorpresas ha llegado cuando han comprobado que la víctima no era un ave de menor tamaño o un humilde conejo, sino un bebé que retozaba tranquilamente sobre el césped mientras su padre, ajeno al peligro que se cernía sobre su vástago, cuidaba de sus hermanos. Es, sin lugar a dudas, uno de los vídeos más alucinantes que he visto en mucho, mucho, tiempo:
Nota: Como bien indicáis en los comentarios, el vídeo es un montaje creado digitalmente por Normand Archambault, Loïc Mireault y Félix Marquis-Poulin, tres estudiantes del Centre National d’Animation et de Design de Montreal.