Investigadores de la Universidad de Twente han conseguido crear pirámides microscópicas capaces de almacenar en su interior a células vivas. Las estructuras, construidas con minúsculas capas de nitruro, poseen aberturas en los costados que permiten interactuar a las células con otras situadas a su lado de manera similar a como lo harían en condiciones normales.
El objetivo de este proyecto es ofrecer una plataforma para la observación del comportamiento de las células en un entorno tridimensional que ofrezca más posibilidades que las placas de Petri que se utilizan en los experimentos actuales. Entre sus múltiples aplicaciones, los investigadores neerlandeses consideran que esta tecnología podría ser de especial utilidad en un futuro para el estudio de la regeneración de tejidos.