Un bañista que se encontraba paseando con su familia en la Ninety Mile Beach, una playa situada en el estado australiano de Victoria que como su propio nombre indica tiene una longitud de 151 kilómetros, ha arrastrado con sus propias manos de vuelta al mar a un tiburón blanco de algo más de 1,5 metros que casualmente ha hallado varado en la arena.
La pregunta obvia que uno se realiza tras observar las imágenes es cómo ha podido quedar encallado un escualo de este tamaño en la playa. Leyendo los comentarios a este vídeo en Reddit, una de las explicaciones más convincentes que se ha publicado al respecto es que haya sido víctima de la modalidad de pesca deportiva de atrapar y liberar:
Es decir, que cabe la posibilidad de que un pescador lo haya capturado con un anzuelo y a continuación lo haya soltado, dejándolo herido y desorientado. Esta podría ser la causa de que haya acabado varado en la arena agonizando al no poder filtrar agua entre sus branquias.
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