Dos investigadores de Harvard llamados George Whitesides y Stephen Morin han creado un pequeño robot de silicona que tiene la particularidad de que puede cambiar de color y mimetizarse con el entorno en el que se encuentra.
El desarrollo está siendo financiado gracias a los fondos aportados por DARPA, la agencia del Departamento de Defensa de Estados Unidos responsable del desarrollo de nuevas tecnologías para uso militar que en los últimos años ha aportado cuantiosos fondos a empresas e instituciones académicas para que trabajen en propuestas innovadoras como es el caso de Cheetah, el robot cuadrúpedo más rápido del mundo, Petman, un androide que camina casi como un ser humano, o AlphaDog, un gigantesco autómata de 4 patas que puede saltar, subir cuestas, transportar cargas de casi 200 kilogramos o mantener el equilibrio incluso después de recibir empujones.
El prototipo que están refinando los profesores de la reputada universidad de Cambridge (Massachusetts) equipa una capa de vasos capilares que son usados para hacer circular fluidos o aire alrededor de la unidad. En el siguiente vídeo se puede observar precisamente cómo se le inyecta un líquido oscuro para conseguir que su apariencia se vea modificada y se asemeje a la del terreno que pisa:
En su actual estado de desarrollo, el robot necesita estar conectado permanentemente a una unidad externa mediante unos tubos con los que se le suministra el aire para avanzar a una velocidad máxima de 40 metros por hora y el líquido para cambiar de color. La idea de los responsables de este proyecto, claro está, es que en un futuro pueda ser autónomo y ser utilizado en labores de vigilancia en espacios públicos sin ser advertido.