En una partida que enfrentase a una persona contra un robot jugando al piedra, papel o tijera, ¿quién ganaría de los dos? Un instituto de robótica japonés ha encontrado la respuesta:
Como se puede ver, el robot gana siempre. La cuestión es: ¿por qué? ¿Cómo es posible que no pierda nunca, ni por casualidad? Probabilísticamente debería hacerlo. Así pues, ¿dónde está el truco? Pues en que, como habrás imaginado, hace trampa
Este brazo robótico, cuyo desarrollo ha corrido a cargo del Ishikawa Oku Laboratory, cuenta con la ayuda de una cámara de alta velocidad que apunta a la mano de su contrincante humano e interpreta los movimientos que realiza en cada tanda. En cuanto reconoce cuál es la forma que está adoptando, transmite la información al robot y éste, rápidamente, actúa en consecuencia, vencienco siempre a su rival