48 horas después de desvelar su innovadora gama de tablets Surface, Microsoft ha organizado un evento en San Francisco para presentar en sociedad Windows Phone 8, el sistema operativo que a partir de otoño van a incorporar una hornada de smartphones de nueva generación en la que están trabajando actualmente fabricantes como Nokia, Samsung, HTC o Huawei, entre otros.
De entrada, Microsoft ha confirmado, como por otra parte ya se daba por hecho desde hacía meses, que Windows Phone 8 ofrecerá soporte para procesadores de más de un núcleo, una de las mayores limitaciones que ha venido sufriendo WP7. Concretamente, se podrá ejecutar en terminales con chips de hasta 64 cores, lo que supone un salto cualitativo evidente respecto a su predecesor.
Otro de los grandes inconvenientes de Windows Phone 7 ha sido que únicamente funciona con una resolución de 800 x 480 píxeles. Eso también va a pasar a la historia con WP8, que además de esa resolución podrá mostrar los contenidos en pantalla a 1280 x 768 píxeles (WXGA) y 1280 x 720 píxeles.
Windows Phone 8 comparte el mismo kernel, sistema de archivos, drivers y modelo de seguridad que Windows 8 y Windows RT, de tal manera que los desarrolladores van a tener la posibilidad de portar sin grandes dificultades los programas y videojuegos que implementen de un sistema operativo a otro.
La tecnología de comunicación inalámbrica Near Field Communication (NFC), que permite realizar pagos acercando el móvil a un receptor, va a estar presente desde el primer día en Windows Phone 8, tal y como por otra parte ya sucede con sus grandes rivales, Android y iOS.
Gracias al uso del mismo kernel que Windows 8, los nuevos smartphones contarán con un soporte completo para tarjetas SD, que se podrán usar como sistemas de almacenamiento externo desde los que se podrán transferir de un terminal a otro música, fotografías, vídeos e incluso instalar aplicaciones.
Como se puede apreciar en las imágenes que acompañan este artículo, el diseño de la interfaz de usuario de Windows Phone 8 presenta ligeras diferencias respecto a su hermano menor. La más evidente se halla en la pantalla de inicio, donde los mosaicos dinámicos en los que se muestran las aplicaciones disponibles para el usuario tienen 3 tamaños diferentes, uno más que hasta la fecha.
Otra de las modificaciones que saltan a la vista es que los mosaicos dinámicos ocupan ahora la totalidad de la pantalla, a diferencia de lo que pasa en Windows Phone 7, donde la franja más a la derecha aparece despejada. Unos cambios estos que han sido adoptados para que los futuros propietarios de estos terminales tengan al alcance de la mano la mayor cantidad de contenidos posibles desde el mismo momento en que encienden el móvil.
Aunque Skype es propiedad de Microsoft después de que en mayo del año pasado pagaran 8.500 millones de dólares por su compra, no vendrá integrado de serie en Windows Phone 8 y será una aplicación más que se podrá descargar e instalar como cualquier otra. Lo que en cambio sí ha confirmado la multinacional estadounidense es que ofrecerá soporte nativo para la tecnología VoIP, de tal manera que será el usuario final quien tendrá la opción de escoger qué software instalar en función de sus gustos e intereses.
Por otra parte, el nuevo Internet Explorer 10 va a ser el navegador de cabecera de Windows Phone 8. Microsoft no ha querido proporcionar datos específicos acerca del mismo pero sí ha asegurado que compartirá tecnologías y funcionalidades con las versiones disponibles para Windows 8 y Windows RT. En cualquier caso, habrá que esperar unas semanas para verlo en funcionamiento antes de emitir juicios de valor acerca de las ventajas e inconvientes que ofrecerá en relación a la competencia.
Finalmente, ha llegado la confirmación de que Nokia Maps pasará a ser el sistema de mapas por defecto en Windows Phone 8 y sustituirá a Bing Maps. Este servicio podrá ser utilizado, además de por la empresa de teléfonía móvil nórdica, por el resto de fabricantes y, cómo no, por los desarrolladores que quieran crear aplicaciones que saquen partido de su tecnología y posibilidades.