Nokia ha enviado más de 17.000 unidades de su línea de smartphones Lumia sin coste alguno a desarrolladores de todo el mundo para animarlos a que diseñen nuevas aplicaciones o a que porten otras ya existentes en sistemas operativos como iOs o Android a Windows Phone.
Así lo ha corroborado Marco Agrenti, uno de los vicepresidentes de la compañía finlandesa, en una entrevista en la que ha reafirmado que están trabajando denodadamente con Microsoft para tratar de corregir cuanto antes la que se ha destapado como la mayor deficiencia de la plataforma: el limitado número de aplicaciones disponibles y la ausencia de algunas en concreto que por su amplísima base de seguidores son consideradas como clave.
Desde hace tiempo Microsoft está ofreciendo compensaciones económicas a las empresas que hay detrás de las mismas para que destinen tiempo y recursos en llevarlas a Windows Phone. Nokia no se está quedando atrás y durante la primera mitad de este año está organizando cerca de 600 encuentros con desarrolladores en los que, además de facilitarles terminales gratuitos, les ofrece información y consejos para que puedan implementar los programas más innovadores posible.
En cualquier caso, mucho van a tener que trabajar tanto Microsoft como Nokia si quieren que la variedad y calidad de los contenidos presentes en el Marketplace se asemeje a los que se pueden encontrar en la App Store o en Google Play, con casos verdaderamente llamativos como la ausencia de aplicaciones tan populares como Instagram o Angry Birds Space.