La delicada situación financiera por la que atraviesa Nokia, que en el último trimestre presentó unos desastrosos resultados económicos, han llevado a sus directivos a plantearse la posibilidad de deshacerse de algunos de sus activos y obtener dinero fresco con el que apaciguar los ánimos de los inversores.
El punto de mira está puesto en Vertu, la marca de móviles de lujo fundada en 1998 que forma parte del entramado de la multinacional nórdica. Según el Financial Times las conversaciones con el grupo de capital privado británico Permira están muy avanzadas y el acuerdo podría firmarse próximamente por un montante cercano a los 200 millones de euros.
Los móviles que comercializa Vertu no destacan por su tecnología, sino por la calidad de sus materiales, su fabricación artesanal y el empleo de metales preciosos en sus acabados. Los precios de algunos de sus modelos son absolutamente disparatados, con casos como el del Signature Cobra, que cuesta 262.000 euros, o el del Signature Diamond, por el que hay que desembolsar 67.650 euros.
Si las negociaciones fructifican, Permira añadirá Vertu a su catálogo de firmas exclusivas, entre las que ya se encuentran algunas tan conocidas como Hugo Boss o Valentino, y apostará fuerte por su expansión hacia Oriente Medio y Asia, donde posee un gran potencial de crecimiento entre el cada vez mayor número de multimillonarios de la región.