Un francés ha llevado esta semana a Google a los tribunales por una foto de Street View, la herramienta integrada en Google Maps y Google Earth que ofrece imágenes panorámicas de calles de América, Europa, Oceanía y Asia, en la que aparece orinando en el jardín de su casa.
En la demanda este buen hombre esgrime que aunque su cara se encuentra difuminada, sus vecinos lo han reconocido y se ha convertido en el hazmerreír del pueblo de 3.000 habitantes en el que reside, situado en el departamento de Maine y Loira. Por ello solicita al buscador que retire la instantánea y le pague 10.000 euros en concepto de daños y perjuicios.
Su abogado ha declarado a la agencia Reuters que cuando sucedieron los hechos su representado, de unos 50 años de edad, creía estar protegido de las miradas indiscretas por las vallas que separan su patio de la calle, pero que la cámara situada sobre el techo del coche de Google que justo en ese momento pasaba por delante de su casa captó el incómodo episodio. El letrado de Google ha solicitado, por su parte, la nulidad del caso. Sea como fuere, está previsto que el juez dicte sentencia el próximo 15 de marzo. Veremos qué sucede