El pasado 17 de diciembre Sony puso a la venta en Japón la PlayStation Vita, la nueva portátil de enorme pantalla con la que espera poder plantar cara a la Nintendo 3DS, que tras unos comienzos titubeantes está batiendo récords de ventas en los últimos meses, impulsada por una importante rebaja de precio y por la aparición de franquicias clásicas como Mario Land y Mario Kart.
La puesta de largo de la Vita vino acompañada de una generosa campaña publicitaria y se convirtió en todo un éxito, vendiéndose más de 320.000 unidades en las primeras 48 horas. Pero desde entonces el ritmo de ventas que ha cosechado está consola en territorio japonés ha sido decepcionante, hasta el punto de que algunas semanas se ha visto superada incluso por la PSP.
Afortunadamente para Sony, la fría acogida que está experimentando en su tierra patria no se está repitiendo en Europa y Norteamérica, donde ha sido lanzada hace apenas un par de semanas. Un periodo escaso pero que ha sido más que suficiente para impulsar las ventas globales de la portátil por encima del millón de unidades.
Concretamente, Sony ha dado a conocer hace unas horas que hasta la fecha ya ha distribuido más de 1,2 millones de PlayStation Vita y más de 2 millones de videojuegos y aplicaciones para dicha plataforma. Aún es pronto para saber si este dispositivo alcanzará o superará las cotas de popularidad de la PSP original o si, por el contrario, acabará diluyéndose como un azucarillo en medio de un océano plagado de enemigos como la Nintendo 3DS y los cada vez más numerosos smartphones, pero si algo parece claro es que la multinacional japonesa va a necesitar más que nunca del mercado internacional para alcanzar sus objetivos.