En 1903, apenas 38 años después de que Lewis Carroll escribiera su famosa novela y sólo 8 después de que los Hermanos Lumière inventaran el cine, los británicos Cecil Hepworth y Percy Stow, basándose en las ilustraciones originales de John Tenniel, dirigieron la que está considerada como la primera adaptación cinematográfica de Alicia en el País de las Maravillas.
Dadas las estrecheces económicas de las películas que se rodaban por aquel entonces, Hepworth reclutó a amigos y familiares para interpretar a algunos de los personajes de la película e incluso utilizó a su gato para representar al Gato de Cheshire.
El Instituto de Cine Británico (BFI) posee la única copia que ha llegado hasta nuestros días de una película que, con sus 12 minutos de duración, se convirtió en 1903 en la más larga que se había filmado en el Reino Unido hasta ese momento. Desafortunadamente, sólo se han conservado 8 minutos del metraje original, que podéis contemplar en el vídeo de YouTube que encabeza este artículo.