Diariamente me llegan decenas de mensajes de spam a mis cuentas de correo con productos supuestamente milagrosos que me van a permitir mejorar mi salud, ofertas de productos informáticos, información sobre cursos y seminarios de superación personal e incluso promociones inmobiliarias. No sabría decir si recibo más o menos que hace un año, pero lo cierto es que la papelera normalmente está a rebosar.
En McAfee, en cambio, están convencidos de que el spam está disminuyendo de un tiempo a esta parte. Así lo reflejan en un informe que han realizado tras analizar la información que han recopilado en el último trimestre en el que indican que, en términos generales, tanto el malware como el spam han descendido, con la única excepción del malware creado para dispositivos móviles.
Para desgracia de Google, Android ha sido una vez más el sistema operativo que han escogido mayoritariamente los creadores de este tipo de programas, muy por delante de otras opciones como iOS, Symbian, Windows Phone o BlackBerry OS.
Pero que el número total de mensajes basura haya menguado no quiere decir que la amenaza sea menor que antes, puesto que en McAfee señalan que están observando un cambio en las estrategias de los spammers, que ya no se limitan sólo a enviar cantidades industriales de correos a todas y cada una de las direcciones que recopilan con la esperanza de que un pequeño porcentaje de los usuarios haga clic en los enlaces que contienen, sino que están utilizando métodos cada vez más complejos y sofisticados.
Asimismo, han detectado un aumento significativo en el número de botnets, es decir, en la cantidad de ordenadores infectados que son controlados remotamente por los autores de este tipo de malware y que envían, sin que lo sepan sus propietarios, troyanos como Cutwail o Lethic a los contactos presentes en las libretas de direcciones de sus clientes de correo.