Tradicionalmente poco aficionada a proporcionar información siquiera aproximada acerca de las ventas que registran sus productos, en las últimas semanas Amazon ha dado un giro significativo en su política de comunicación y ha comenzado a publicar las unidades que lleva vendidas de su familia de dispositivos estrella: los Kindle.
Si quince días atrás ya dio a conocer que desde mediados de noviembre estaba despachando una media de 1 millón de Kindle a la semana, hace unas horas ha revelado que el ritmo de ventas no sólo se ha mantenido desde entonces sino que incluso está creciendo ligeramente durante estos últimos días del año.
Así pues, en diciembre la compañía estadounidense ha vendido más de 4 millones de unidades de estos dispositivos, que en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, España e Italia encabezan las respectivas listas de los productos más solicitados por sus clientes.
Pero además de ofrecer datos sobre la cantidad de Kindle que ha colocado, Amazon también ha publicado de pasada una breve reseña que es muy posible que sea poco significativa para el público en general pero que debería preocupar, cuando no acongojar (o como se diga 🙂 a las editoriales.
Concretamente, ha indicado que el 1er y el 4º ebook más vendidos del 2011 han sido publicados por sus autores mediante el Kindle Direct Publishing, un sistema que permite a los escritores saltarse a las editoriales y comercializar sus obras directamente en la tienda online de Amazon.
Unos números estos que ponen de relieve que algo está cambiando, o está a punto de hacerlo, en un sector enquilosado en el pasado que no ha sabido adaptarse a los cambios en los hábitos de consumo de sus clientes que ha generado la popularización de Internet.
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