Cada cierto tiempo, cuando algún joven desequilibrado protagoniza un hecho luctuoso, es habitual que determinados medios de comunicación dados al exceso y al sensacionalismo traten de explicar lo sucedido en base a la afición del delincuente a los videojuegos e incidan en el supuesto daño que el ocio electrónico produce en las mentes de los adolescentes.
Esta relación que, tristemente, tantas veces hemos visto en algún que otro canal de televisión español también se da en países como Estados Unidos, circunstancia ésta que ha llevado a la Entertainment Consumers Association, una organización sin ánimo de lucro que trata de dar voz a los aficionados a los videojuegos, a crear esta campaña en la que incide en que jugar a Call of Duty: Modern Warfare 3, Battlefield 3 o a The Elder Scrolls V: Skyrim, ya sea en PC o consola, no convierte a nadie en un asesino.
Algo obvio que, tal y como está el panorama, nunca está de más recordarlo.