La semana que viene Nintendo va a poner a la venta Mario Kart 7, la última entrega de una saga de videojuegos que ha dado títulos memorables como Super Mario Kart (Super Nintendo, 1992), Mario 64 (Nintendo 64, 1996), Mario Kart: Super Circuit (Game Boy Advance, 2001), Mario Kart: Double Dash (GameCube, 2003), Mario Kart DS (Nintendo DS, 2005) y el reciente Mario Kart Wii (Wii, 2008).
Convertida por derecho propio en una de las franquicias más exitosas de la compañía japonesa, cada uno de los títulos que ha aparecido ha logrado cifras de ventas millonarias y ha contribuido a engrosar aún más las ya normalmente repletas arcas de la compañía japonesa.
Pero si históricamente el lanzamiento de cualquier videojuego de esta franquicia es de por sí muy importante para Nintendo, el de este Mario Kart 7 lo es especialmente, dado que la Nintendo 3DS, la consola para la que ha sido concebido, está cosechando unas ventas muy por debajo de lo esperado como consecuencia de un catálogo de videojuegos todavía corto en el que escasean alarmantemente los títulos de calidad.
De ahí que la firma de Kioto haya puesto especial esmero en su creación, conscientes como son de que necesitan como el comer que se convierta en un reclamo para que una parte de los millones de habituales compradores de productos Nintendo adquieran una N3DS estas navidades.
Lo que en cambio no tengo tan claro que hayan estudiado suficientemente es el tema de los anuncios que van a emitir en televisión para promocionar este Mario Kart 7. Esa es al menos la impresión que me ha quedado tras observar este espot tan… cómo lo diría… «peculiar» que han preparado y en el que aparecen personas de carne y hueso pilotando karts de juguete y simulando participar en una carrera típica de esta franquicia:
No sé qué os parecerá a vosotros, pero a mí me ha dejado anonadado