El primer trimestre del año fue realmente malo para los fabricantes de PC. La crisis económica mundial y la emergencia de los tablets lastraron las ventas de los ordenadores convencionales, que disminuyeron un 3,2% a nivel global respecto a las cifras que se alcanzaron en el mismo periodo del 2010.
Para alivio de los dirigentes de las principales empresas del sector, durante el segundo cuarto del 2011 estas cifras han mejorado un 2,6% en relación a los resultados obtenidos un año antes. No son unos números esplendorosos habida cuenta de que algunos analistas contaban con que el crecimiento fuera mayor, pero sí que sirven al menos para poner freno a una espiral negativa que amenazaba con teñir de rojo el balance de más de un gigante de la informática.
Por compañías, HP ha vendido en estos 3 meses 15,2 millones de ordenadores, un 3% más que el año pasado. Dell ha hecho lo propio con 10,9 millones de equipos, con un incremento del 2,8% respecto al 2010, mientras que Lenovo ha arrebatado la tercera plaza a Acer después de crecer un más que significativo 22,9% y haber despachado 10,2 millones de PC.
En conjunto, en el periodo comprendido entre abril y junio se han vendido 84,4 millones de ordenadores, siendo Asia donde más han crecido los pedidos, con un crecimiento del 12% interanual y Estados Unidos, con un preocupante descenso del 4,2%, donde peor han ido las cosas.