El 21 de febrero de 1986 se puso a la venta en Japón un videojuego diseñado por Shigeru Miyamoto y Takashi Tezuka que combinaba acción, aventura y RPG en el que el protagonista era un joven llamado Link que debía recorrer el mundo de Hyrule derrotando a enemigos y resolviendo puzzles hasta reunir los 8 fragmentos de la Trifuerza que le permitieran derrotar al malvado Ganon y liberar a la Princesa Zelda: me estoy refiriendo, cómo no, a The Legend of Zelda. Hoy se cumplen 25 años de esa fecha.
Considerado como un título revolucionario y adelantado a su tiempo, recibió el aplauso prácticamente unánime de la crítica y se convirtió en un éxito de ventas inmediato, siendo el primer videojuego para la NES que vendió más de 1 millón de copias. Un año y medio más tarde se lanzó en el resto del mundo en un cartucho que incluyó por vez primera una batería interna que permitía guardar las partidas y repitió la buena acogida registrada en el país del sol naciente, hasta el punto de que a nivel global se vendieron un total de 6,5 millones de unidades.
El 14 de enero de 1987 fue lanzado, también para la NES, Zelda II: The Adventure of Link, curiosamente antes de que Estados Unidos y Europa vieran la llegada de la primera parte. Vendió 4,38 millones de copias, pero aun hoy en día sigue generando cierto debate entre los seguidores del mundo mágico de Hyrule por los cambios que introdujo respecto a su predecesor.
Desde entonces, Nintendo ha llevado las aventuras de Link a la SNES, Nintendo 64, Game Boy Color, Game Cube, Game Boy Advance, Nintendo DS y Wii en 13 títulos de los que se han vendido más de 50 millones de copias y que han marcado a varias generaciones de jugadores por la calidad y originalidad de las tramas, lo adictivo de su desarrollo y, cómo no, por la espléndida banda sonora compuesta por Koji Kondo.
No es la saga más vendida, honor que corresponde a Mario, pero sí una de las que cuenta con un mayor número de obras maestras indiscutibles dentro de su género, como es el caso de A Link to the Past, Majora’s Mask, The Wind Waker, Twilight Princess, Phantom Hourglass y, por supuesto, Ocarina of Time, considerado por muchos como el mejor videojuego de la historia.