El mes pasado, un temporal de nieve y viento azotó la costa este norteamericana y a su paso bloqueó redes ferroviarias, provocó el cierre de aeropuertos y convirtió en una odisea la circulación de vehículos por las carreteras de la zona. Pero como no hay mal que por bien no venga, el artista de Pennsylvania asentado en Nueva York Kilroy III decidió aprovechar los metros y metros cúbicos de nieve acumulados en las calles de Brooklyn para construir, junto a un pequeño grupo de familiares y amigos, una réplica helada del Castillo de Grayskull. Sí, el de He-Man 🙂
En el interior de esta efímera obra, que como podéis ver no les quedó nada mal, había espacio para 4 adultos. Necesitaron 2 días para acabar tan peculiar edificio:
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