La huelga que llevaron a cabo los trabajadores de CATSA, empresa que se encarga de dar asistencia a Digital+ en la venta de partidos de fútbol de PPV, provocó que el Real Madrid-Barcelona de este fin de semana sólo se pudiera comprar a través de los sistemas automáticos que no necesitan de la atención de los teleoperadores. Ello hizo que estos mecanismos se saturaran y muchas compras efectuadas no se cargaron, por lo que hubo abonados que adquirieron el encuentro pero no pudieron verlo.
Este hecho ha provocado, según informa la Confederación General de Trabajadores (CGT), un aluvión de reclamaciones de clientes de Digital+ que quieren darse de baja.
Pese a ello, responsables de la plataforma por satélite han minimizado los problemas que tuvieron numerosos abonados de D+, asegurando que se trató únicamente de «incidencias normales» en un encuentro de la máxima que, por su importancia, siempre registra muchas solicitudes de compra.
En este sentido, fuentes de Sogecable han explicado que los problemas se detectaron principalmente en el área de Barcelona y las Baleares.
También han anunciado que a aquellas personas que compraron el partido y no pudieron verlo se les descontará el importe del encuentro en la próxima factura que reciban a finales de mes.