Unos turistas que se encontraban a bordo de una embarcación visitando una zona del noroeste de Nueva Zelanda llamada Black Rocks tuvieron la oportunidad de contemplar en primera fila la cara más brutal de la naturaleza: a menos de 100 metros de distancia de su barco, 8 orcas estaban persiguiendo y dando caza a un grupo mayor de pequeños delfines.
Quién sabe, puede que algunos creyeran que finalmente los indefensos delfines lograrían escapar cuando, de repente, una enorme orca ascendió desde las profundidades y propinó un brutal golpe a una hembra que la hizo volar por los aires a unos 10 metros de altura. Acto seguido, el resto de orcas comenzaron a jugar con la desafortunda víctima y con su cría antes de llevárselas presas en sus enormes mandíbulas y devorarlas.
La escena, capturada en vídeo, pone los pelos de punta:
Vía | Turistas en Nueva Zelanda captan el momento en que una Orca ataca un grupo de delfines.