Google quiere convertir a YouTube en el mayor videoclub virtual del mundo y hacer de él un sitio en el que sus millones de usuarios podamos, además de visionar los vídeos subidos por usuarios anónimos, alquilar películas y verlas en alta definición.
Desde el verano pasado están manteniendo una serie de reuniones con las grandes productoras de cine para poner en marcha este ambicioso proyecto. Aunque las conversaciones siguen su curso, parece que están próximas a llegar a buen puerto. Prueba de ello es que a finales de año algunos empleados de YouTube tuvieron la oportunidad de probar una versión preliminar del servicio con material procedente de Lionsgate, Sony y Warner Bros.
Más allá de las diferencias que puedan haber entre los estudios y Google, da la sensación que unos y otros están condenados a entenderse. Los primeros porque tienen ante sí una nueva vía para comercializar sus contenidos y hacerlos accesibles a una audiencia planetaria, mientras que los segundos suspiran por transformar a YouTube en un sitio económicamente rentable y de paso dar un impulso a Google Checkout.
De entrada, y a la espera de que las negociaciones con las grandes majors den sus frutos, YouTube va a estrenar el servicio de alquiler con 5 películas independientes que se van a mostrar en el Festival de Sundance. A partir de mañana, y hasta que concluya el evento el próximo día 31 de enero, se podrán visionar los filmes “The Cove,” “Bass Ackwards,” “One Too Many Mornings,” “Homewrecker” y “Children of Invention” previo pago de 3,99 dólares.
Es sólo el principio. En los próximos meses el catálogo va a ir creciendo paulatinamente con la adición tanto de películas como de vídeos con material educacional, de deporte, salud, etc. ¿El precio? Vendrá marcado por lo que exijan las productoras. Desde mi punto de vista, creo que cuanto más bajo sea, más dinero ganarán. Claro que es muy probable que sus directivos opinen de manera distinta…