TankPitStop, un brazo robótico que pone gasolina

Un inventor neerlandés llamado Nico Van Staveren ha desarrollado un brazo robótico que es capaz de llenar el depósito de combustible de nuestro coche de manera autónoma y sin que sea necesario que nos levantemos del asiento. El TankPitStop, que es como ha bautizado al artilugio, lleva en funcionamiento desde el año pasado en una estación de servicio de la localidad de Emmeloord, donde se encarga de proveer de carburante a los vehículos de la zona.

A Staveren se le ocurrió la idea de crear un brazo robótico para tal menester viendo la máquina expendedora de leche que había montado un amigo. A partir de ese momento no cejó en su empeño hasta que alcanzó la meta que se había propuesto. Para ello contó con la inestimable ayuda de Rotec Engineering, una empresa también holandesa que se encargó de la construcción del surtidor que incorpora el TankPitStop.

El resultado final es una máquina espectacular pero también muy cara: hacerse con una sale por unos 110.000 dólares. Eso sí, para probar su validez, Staveren ha instalado una unidad en la gasolinera que tiene en su ciudad, y no deja de repetir que funciona con el 80% de los coches de la zona y le permite llevar adelante el negocio con menos personal del que necesitaría en condiciones normales. Cualquiera sabe sonrisa

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