La última actualización para Windows 11 que Microsoft va a distribuir esta semana añade una característica largamente esperada: la compatibilidad con USB4 2.0, un estándar que da la posibilidad de transmitir datos a velocidades de hasta 80 Gb/s a través del conector USB-C.
Además de las conexiones a dicha velocidad, USB4 2.0 permite, en determinadas circunstancias, transferir información a 120 Gb/s en una dirección y 40 Gb/s en la otra. Esta especificación fue anunciada en septiembre de 2022 y al mes siguiente se publicó. Pero, a pesar del tiempo que ha transcurrido, son pocos los dispositivos que integran conectores adaptados a la misma.
La integración de USB4 2.0 en Windows 11 va a abrir la puerta a que, poco a poco, vayan surgiendo PCs y periféricos que la integren. No va a ser un proceso rápido, pero es de esperar que, ahora que el sistema operativo más utilizado en el mundo va a ser compatible, más fabricantes se decidan a dar un paso adelante y surtan al mercado de hardware con velocidades de transferencia de hasta 80 Gb/s.
FOTOGRAFÍA: BRETT JORDAN