Siguiendo la misma receta que están aplicando la mayor parte de las grandes multinacionales del planeta, a finales de enero Microsoft despidió a 1.400 empleados y anunció que a lo largo de los próximos 12 meses va a reducir su plantilla en otras 3.500 personas como consecuencia de la disminución en las ventas que ha provocado la crisis financiera y económica global.
Hasta aquí, lo «normal». Lo que no es tan «normal», es más, lo que resulta aberrante es que ahora esté enviando cartas a algunas de las personas a las que ha despedido explicándoles que las indemnizaciones que les han dado son excesivas y que, por tanto, quieren que les devuelvan una parte si no desean acabar en los tribunales.
Esta es una copia escaneada de la carta que está enviando Microsoft:
Un portavoz de la compañía ha confirmado que esta misiva es auténtica, pero no ha querido especificar el número de ex-empleados que la han recibido ni la cuantía a la que ascienden los sobrepagos que han efectuado y que ahora quieren recuperar. Toda una muestra de tacto por parte de Microsoft.