Un número muy llamativo de compradores del Apple Vision Pro están acudiendo a YouTube, Twitter, Facebook, Instagram, TikTok y Reddit para mostrar su desazón ante un producto que adquirieron pensando que podía ser revolucionario y que ahora consideran que tiene una utilidad limitada.
Es habitual que se produzcan devoluciones en dispositivos novedosos, especialmente si son tan experimentales como éste, pero no en un grado tan sustancial como parece (repito, parece) que se está dando con el Vision Pro.
Todo en torno a Apple se suele magnificar, de manera que es muy difícil de determinar si los retornos están siendo o no superiores a lo que es habitual, pero esa es al menos la sensación que generan la gran cantidad de mensajes que se están publicando en las redes sociales de personas que están devolviéndolos.
Las razones que esgrimen la mayoría son su falta de ergonomía, elevado peso y lo incómodos que pueden resultar cuando se utilizan en sesiones largas. También que a algunos propietarios les genera dolores de cabeza y mareos o la falta de apps clave como YouTube, Spotify o Netflix.
Otros se quejan de que no ofrece unas prestaciones acordes a su elevado precio. Y es que, no lo olvidemos, este casco de realidad mixta tiene un precio base de 3.499 dólares y, en función de la configuración que se escoja, puede llegar hasta los 3.899 dólares.
Sea como fuere, cada vez es más palpable que el Vision Pro es un producto de nicho con un coste muy alto y una funcionalidad cuestionable. Y va a continuar siéndolo durante mucho tiempo, al menos hasta que los avances tecnológicos hagan posible reducir su tamaño, peso y autonomía, mejoren su rendimiento y lo hagan más asequible al gran público.