En abril de 1982 se puso a la venta el que es considerado comúnmente como el primer ordenador portátil de la historia, el GRiD Compass 1101. Creado 3 años atrás por el diseñador industrial británico Bill Moggridge, este modelo contaba con un procesador Intel 8086, una pantalla electroluminiscente de 320×200 píxeles, 256 KB de memoria DRAM, corría el sistema operativo Grid-OS, disponía de un módem arcaico y pesaba 5 Kg.
No era desde luego un producto para el ciudadano de a pie, ya que las excelentes características técnicas que tenía para la época de la que estamos hablando hicieron de él un ordenador extremadamente caro: su precio era de 8.150 dólares.
Aunque fue concebido y fabricado para atraer la atención de los altos ejecutivos, fueron finalmente el ejército estadounidense y la NASA quienes mayor partido le sacaron. Sin ir más lejos, la agencia espacial lo utilizó en diversas misiones de sus lanzaderas durante los años ’80 y ’90 debido a su contenido tamaño y peso.
En la imagen que tenéis bajo estas líneas se puede ver al astronauta John Creighton posando junto al GRid Compass 1101 en una misión del transbordador espacial Discovery en 1985:
Si estáis interesados en este tema, os recomiendo que le echéis una ojeada a Evolución de los portátiles (1981-2008), un artículo que escribí a principios de año y que incluye información y fotografías de, entre otros, el Osborne 1, el primer microcomputador portátil que obtuvo cierto éxito comercial.