El número de virus, troyanos, spyware, gusanos y demás códigos maliciosos que se distribuyen a través de Internet aumenta año tras año, en una tendencia que se viene manteniendo desde el mismo momento en que la Red cobró forma. Estaba cantado que el 2008 iba a batir los números del 2007, y así ha sido.
La empresa de seguridad informática F-Secure lo ha confirmado después de hacer público un informe en el que relata que desde enero se ha detectado un incremento enorme en la cantidad de malware circulante. Tal ha sido el aumento que se han multiplicado por 3 las cifras que se registraron el año pasado, ya de por sí históricas.
Lejos de lo que creemos la mayoría, el malware es cada vez más un negocio ligado a empresas organizadas y no a usuarios que a título individual programan aplicaciones en su tiempo libre para ver qué son capaces de hacer. Pero, ¿cómo acabar con esta lacra?
Según F-Secure es imprescindible que los distintos países lleguen a un acuerdo para poner en marcha una especie de ‘internetpol’, un cuerpo policial de ámbitro supranacional que ponga fin a la aparente impunidad de la que gozan actualmente los delincuentes que distribuyen virus o que se enriquecen llenando nuestros correos de spam.
¿Veremos algún día una organización de este tipo? Es más: ¿será realmente efectiva? A corto plazo, lo dudo mucho. Así pues, no quiero ser agorero pero creo que aún deberemos pasar unos añitos lidiando con estos personajes y sus códigos.