Google va a comenzar a integrar en los próximos días la inteligencia artificial generativa en uno de sus servicios más populares: Maps. Este sistema, que está en fase de pruebas, va a estar disponible al principio para un grupo reducido de usuarios y no será hasta más adelante cuando se expanda su uso.
La compañía californiana asegura que la inteligencia artificial va a hacer posible que los cientos de millones de personas que utilizan Maps puedan encontrar con facilidad restaurantes, tiendas, museos u otros locales interesantes a los que acudir.
Para lograrlo, tan solo va a ser necesario proporcionar indicaciones mediante comandos de voz de las características que debe poseer el sitio al que se desee ir. Acto seguido, el modelo de lenguaje de gran tamaño analizará la consulta y realizará una búsqueda entre los más de 250 millones de locales que tiene en su base de datos hasta encontrar aquellos que se ajusten más a la petición que ha recibido.
Google ha explicado que los resultados de las búsquedas aparecerán ordenados por categorías e incluirán fotografías y descripciones de los locales para que sus usuarios tengan a su alcance tanta información como sea posible acerca de los mismos.