Como no podía ser de otra manera, ayer noche la CNN emitió desde sus estudios de Nueva York un programa especial para cubrir la noche electoral de EEUU. Y en este caso la etiqueta de ‘especial’ no es gratuita, puesto que en el transcurso del espacio sucedió un hecho insólito que dejó con la boca abierta a los millones de personas que lo siguieron.
Todo comenzó cuando el conductor del espacio dio entrada en el estudio a Jessica Yellin, una periodista de la CNN que… en ese preciso instante se encontraba a miles de kilómetros de distancia. Concretamente, estaba en Chicago, siguiendo las celebraciones que se estaban produciendo en el feudo de Barack Obama.
Para sorpresa de propios y extraños, la que apareció en pantalla no era Jessica Yellin, sino un holograma suyo. Sí, habéis leído bien, un holograma:
Cuando lo he visto me he quedado de piedra puesto que desconocía que existiera una tecnología lo suficientemente madura como para crear un holograma en un programa en directo que están siguiendo millones de espectadores y en el que no puede fallar nada.