El diario The Economist ha elaborado esta gráfica que muestra el grado de penetración que ha alcanzado la televisión por Internet en los países donde esta opción para ver TV de pago se encuentra más asentada:
En el caso concreto de España, y a pesar de las costosísimas campañas publitarias que han puesto en marcha Ono o Telefónica, la penetración de la IPTV no llegan ni al 5% de la población, y a medio plazo parece evidente que no lograrán hacer sombra a la televisión analógica y a la TDT.
Pese a ello, y debido a la popularización de Internet, la extensión de la banda ancha y la mejora de las líneas, es de suponer que los contenidos de pago irán ganando cuota de mercado poco a poco. Lo que falta por saber es hasta qué punto la ciudadanía estará dispuesta a pasar por caja para ver películas y series de estreno o partidos de fútbol en directo cuando cada vez tiene a su disposición más canales gratuitos.
Yo, por lo pronto, no tengo intención de abonarme a ninguna de las plataformas existentes hasta que no se decidan a bajar los precios y situarlos en unos márgenes más razonables.