Nvidia está siendo una de las empresas más beneficiadas por la irrupción de la inteligencia artificial. Sus tarjetas gráficas profesionales, que alcanzan precios de decenas de miles de euros la unidad, se han convertido en el estándar de facto para llevar a cabo los ingentes cálculos que se necesitan para entrenar a los modelos de lenguaje de gran tamaño, y ello ha disparado sus ingresos.
Los gigantes tecnológicos están disputando una carrera contrarreloj para desarrollar sus propias soluciones basadas en la inteligencia artificial, y para lograrlo necesitan decenas de miles de estas tarjetas gráficas tan específicas de Nvidia.
La situación ha llegado a tal punto que Nvidia no puede satisfacer la enorme demanda del mercado. De hecho, el volumen de fabricación ha crecido tanto que los ingresos que generan estos productos multiplican por cinco a los de las tarjetas gráficas para videojuegos, que históricamente habían sido la principal fuente de recursos de Nvidia.
Este frenesí se ha traducido en un aumento espectacular de los ingresos de la compañía californiana, que en el último año se han más que doblado. En el primer trimestre del año, se situaban en torno a los 7.000 millones de dólares, mientras que en el tercero han superado los 18.000 millones.
Este incremento tan marcado ha ocasionado que Nvidia supere en volumen de ingresos a TSMC, Intel y Samsung, las otras grandes empresas del sector. A finales de 2022, se situaba sustancialmente por detrás de todas ellas, pero en cuestión de meses las ha dejado atrás y se ha colocado en primera posición:
Concretamente, los ingresos de Nvidia en el último trimestre han llegado a los 18.120 millones de dólares, mientras que los de TSMC han sido de 17.280 millones, los de Intel de 14.160 millones y los de Samsung de 12.520 millones:
Por lo que respecta a los beneficios, Nvidia ha obtenido 10.420 millones, seguida a cierta distancia por TSMC, que ha ganado 7.210 millones. No le han ido tan bien las cosas a Intel, que ha perdido 8.000 millones, ni a Samsung, que también ha acabado el trimestre en números rojos, en este caso de 2.860 millones.