Facebook e Instagram no van a poder seguir mostrando anuncios personalizados basados en los datos privados que recopilan de sus millones de usuarios europeos. Así lo ha acordado el Comité Europeo de Protección de Datos (CEPD), que ha emitido una decisión vinculante que prohíbe a Meta hacer uso de este tipo de publicidad.
A tal efecto, este organismo regulador ha decidido ampliar la prohibición temporal que impuso Noruega, un país que no es miembro de la UE, en el mes de julio y extenderla a los 30 países que forman parte de la Unión Europea de manera permanente. El CEPD ha instruido a la Comisión de Protección de Datos irlandesa, donde Meta tiene situados sus cuarteles generales en el continente europeo, para que le imponga un veto en un plazo máximo de dos semanas.
Esta resolución llega sólo unos días después de que Meta haya hecho oficial que va a poner en marcha un modelo de suscripción opcional sin anuncios en Facebook e Instagram destinado a los ciudadanos europeos. Con este plan, la multinacional estadounidense pretendía esquivar la normativa europea de protección de datos arguyendo que estaba ofreciendo la posibilidad a aquellas personas que así lo quisieran de utilizar sus servicios sin publicidad.
Afortunadamente para los ciudadanos del continente, el Comité Europeo de Protección de Datos no ha considerado que esta estratagema fuera suficiente y ha impuesto una sanción que, potencialmente, puede ser costosísima para la empresa dirigida por Mark Zuckerberg.
Así pues, en un máximo de quince días, Meta deberá dejar de mostrar anuncios personalizados a sus usuarios europeos. En caso de no hacerlo, deberá hacer frente a sanciones multimillonarias que podrían llegar al 4% de su facturación global.
FOTOGRAFÍA: ALEXEY LARIONOV