Una de las sorpresas que nos ha brindado hoy Apple en la presentación de su nueva gama de Macs ha sido el lanzamiento de un MacBook Pro de 14 pulgadas con el chip M3. Era algo que nadie esperaba, ya que todos suponíamos que estos portátiles sólo se distribuirían con el M3 Pro y el M3 Max.
El MacBook Pro con el chip M3 ha sido concebido como un modelo destinado a aquellas personas que están interesadas en un ordenador con unas características superiores a las que ofrece el MacBook Air pero no quieren gastarse los más de 2.500 euros que cuestan normalmente los MacBook Pro.
Pero además de poseer un chip menos potente, este portátil cuenta con otras desventajas respecto a sus hermanos mayores. Una de ellas es que sólo posee dos puertos Thunderbolt 3 en lugar de los tres Thunderbolt 4 que incluyen los modelos con los chips M3 Pro y M3 Max.
He aquí una captura de pantalla que acabo de realizar en la web de Apple donde se muestran las diferencias entre el MacBook Pro con el chip M3 (izquierda), el que tiene un M3 Pro (centro) y el que dispone de un M3 Max (derecha):
Esta restricción conlleva que sólo se puede conectar un monitor con una resolución de hasta 6K y 60 Hz o bien uno con una resolución de 4K y 120 Hz a través de HDMI. En cambio, en el MacBook Pro con el M3 Pro se pueden utilizar dos paneles de hasta 6K y 60 Hz o uno de 6K y 60 Hz y otro de 4K y 144 Hz mediante HDMI.
El M3 Max, como por otra parte es lógico, es el que ofrece una mayor flexibilidad y permite conectar tres monitores 6K con una frecuencia de refresco de 60 Hz a través de Thunderbolt 4 y otro adicional de 4K y 144 Hz con el puerto HDMI.
Es poco probable que el comprador promedio de este ordenador se vaya a ver afectado por dicha limitación, pero aun así es conveniente dejar constancia de su existencia para prevenir a quienes, por motivos laborales o de cualquier otra índole, sí precisen de conectar múltiples monitores en su día a día y estén valorando la posibilidad de comprar el MacBook Pro de 14 pulgadas con el chip M3.