Tal y como se filtró unos días atrás, Twitter (o X, como se llama ahora) ha estrenado hoy dos nuevos planes de suscripción que se unen al que ya existía hasta ahora. El primero de ellos se llama Premium+, cuesta 16 euros mensuales, no incluye anuncios en las secciones «Para ti» y «Siguiendo» y ofrece ventajas adicionales como que las respuestas aparezcan más arriba para que tengan una mayor visibilidad.
Además, conserva el resto de mejoras existentes en el Premium convencional, como la posibilidad de editar los mensajes, escribir textos y vídeos más largos, reproducir vídeos en segundo plano, una marca de verificación o iconos personalizados de la app.
El segundo plan se llama Básico y, a cambio de 3 euros mensuales, contiene algunas de las ventajas existentes en los modelos Premium y Premium+. En cambio, incluye anuncios, no otorga una marca de verificación y no ofrece dinero por postear.
Con la llegada de estos dos planes, el Premium que se introdujo unos meses atrás pasa a situarse a partir de ahora en una escala intermedia entre el uno y el otro, tanto a nivel de precio como de las características que pone a disposición de quienes lo utilicen. A tal efecto, va a seguir costando 8 euros y mostrará la mitad de anuncios.
Estos cambios se producen al tiempo que arrecian las informaciones que apuntan a que el número de usuarios de Twitter (X), y con ello sus ingresos publicitarios, están siguiendo una trayectoria descendente desde que Elon Musk se convirtió en propietario de esta plataforma hace un año. Una situación que, de continuar, va a hacer que las suscripciones adquieran un papel si cabe aun más relevante en el modelo de negocio de esta empresa.