Toshiba está a punto de cesar la producción de reproductores y discos HD-DVD tras comprobar cómo poco a poco pero de manera inexorable ha ido perdiendo los apoyos de las grandes productoras de Hollywood y cómo ahora Wal-Mart, la mayor cadena de supermercados de Estados Unidos, ha dado la puntilla a su formato tras anunciar que las únicas películas en alta definición que venderá serán Blu-Ray.
El mercado de la alta definición es todavía pequeño, mucho más de lo que pensaban sus promotores cuando se lanzaron a esta guerra de formatos, y la realidad con que se han topado unos y otros no admite más paños calientes: las ventas de discos Blu-Ray están por debajo de lo esperado y las de HD-DVD rozan lo ridículo. Guste o no, el DVD sigue siendo la opción escogida por la mayor parte de los consumidores.
Ante este panorama, Toshiba ha decidido tirar la toalla y abandonar el formato que había promovido. Las pérdidas para este año van a ser de las que hacen época -se especula que podrían ser de decenas de miles de millones de euros- y no es cuestión de seguir dilapidando el dinero por una tecnología que no tiene ninguna posibilidad de triunfar.
Tras esta decisión, el camino queda expedito para el Blu-Ray, que se va a quedar sin competencia durante un tiempo en el campo de la HD. ¿Tenemos ante nosotros, por tanto, al formato que sustituirá al DVD?. No sabría qué deciros. Los reproductores necesarios para visionar las películas BR son carísimos y el porcentaje de penetración de los televisores compatibles con la alta definición, necesarios para apreciar el salto en la calidad de imagen respecto a los DVDs, todavía es bajo.
Pese a llevar más de una década en el mercado, la salud del formato DVD sigue siendo de hierro, y aunque sus ventas a nivel global han comenzado a declinar ligeramente, todavía le queda cuerda para rato. Así pues, no tengo nada claro que el Blu-Ray vaya a ocupar su lugar en las preferencias de la gente en los próximos 2 ó 3 años.