Los fabricantes de smartphones están viendo cómo las ventas de sus productos caen de manera constante desde hace más de un año. Una tendencia que se ha generalizado a todo el sector y que está lastrando sus cuentas de resultados. El único segmento que se está mostrando inmune a esta crisis es el de los teléfonos plegables, cuya popularidad crece año tras año.
Así las cosas, Samsung se ha marcado como objetivo para 2024 vender 20 millones de teléfonos plegables. Ello supondría literalmente doblar las 10 millones de unidades que se estima que va a vender en 2023, 7 millones de las cuales proceden de los Galaxy Z Fold 5 y Galaxy Z Flip 5 que presentó en julio, mientras que las otras tres son de modelos más antiguos.
Para lograrlo, el gigante surcoreano tiene previsto rediseñar por completo la nueva generación de los Z Fold y Z Flip, que serán significativamente más delgados que los actuales. Fuentes próximas a la compañía surcoreana señalan que también incorporarán mejoras sustanciales en el rendimiento, funcionalidad y en el apartado de fotografía.
Unos cambios imprescindibles si quiere continuar siendo el líder en ventas en un segmento como éste en el que recientemente se han estrenado nuevos terminales plegables como el Google Pixel Fold, el OnePlus Open o el Huawei Mate X5. Unos modelos que, hoy por hoy, se muestran más competitivos que los smartphones de Samsung en aspectos clave como el diseño y la calidad de las imágenes que toman.