Después de que los órganos reguladores de la competencia de la Unión Europea y Estados Unidos hayan dado su visto bueno a la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft, es sólo cuestión de tiempo que esta adquisición valorada en 68.700 millones de dólares se cierre definitivamente.
A estas alturas, el único regulador que se sigue oponiendo a la operación es el del Reino Unido. Aduce que alteraría el futuro del mercado de los videojuegos en la nube, supondría un freno para la innovación y coartaría las posibilidades de elección de los consumidores.
Debido a esta negativa, Microsoft ha realizado una nueva y llamativa propuesta para tratar de convencer a la autoridad de la competencia británica de las bondades de este acuerdo. Consiste en ceder los derechos de explotación en la nube de los juegos de Activision Blizzard que se publiquen durante los próximos 15 años a Ubisoft.
El acuerdo incluye tanto los juegos que se lancen para consolas como para PC y serían a perpetuidad. Ello implica que, si la CMA aprueba la compra de Activision Blizzard, todos los Call of Duty que se estrenen los próximos 15 años se podrán jugar siempre por streaming mediante los servicios en la nube de Ubisoft. Además, esta compañía podrá ofrecer licencias de los juegos de Activision Blizzard a otros servicios de subscripción por streaming.
Brad Smith, presidente de Microsoft, ha comentado al respecto que este acuerdo es un paso adelante que pone de manifiesto que están dispuestos a compartir los derechos de los juegos de Activision Blizzard cuando se ofrezcan a través de streaming.
La CMA ha reaccionado a este anuncio indicando que durante las próximas semanas va a estudiar la nueva propuesta, los detalles que incluye y su potencial impacto en la competencia. Así mismo, el organismo británico ha indicado que dará a conocer un dictamen definitivo antes del 18 de octubre.