Tras nueve años de viaje a través del Sistema Solar, la sonda espacial New Horizons llegó a Plutón el 14 de julio de 2015 y, a las 03:49 UTC, se aproximó a tan solo 12.450 kilómetros de su superficie. Las imágenes y mediciones que realizó ese día tanto del planeta enano como de sus lunas aportaron datos nunca antes recopilados sobre la geología y la morfología de estos cuerpos celestes, así como de sus atmósferas.
Horas más tarde, cuando ya había sobrepasado Plutón y se alejaba del mismo a una velocidad aproximada de 14.500 km/h, New Horizons realizó una serie de fotografías de despedida en las que retrató el aspecto del planeta desde una distancia de unos 200.000 kilómetros. La imagen superior es el resultado de combinar seis de esas fotografías en blanco y negro con otra adicional en color de una resolución inferior.
La neblina en tonos azules que rodea a Plutón se genera por la interacción entre la luz procedente del Sol con el metano y otras partículas que componen su atmósfera. Esta neblina forma diversas capas horizontales que se elevan a altitudes que llegan a superar los 200 kilómetros por encima de la superficie del planeta enano.
En la imagen también se aprecian las montañas y otros accidentes topográficos de Plutón. Las sombras que proyectan sobre la superficie cuando son iluminadas por la luz solar dan lugar a rayos crepusculares similares a los que se observan en la Tierra durante los amaneceres y atardeceres.