Ayer dediqué una entrada a la absurda polémica que se ha generado en el Congreso de EEUU después que algunos de sus miembros criminalizaran este mismo martes a los programas P2P, acusándolos de poner en peligro la seguridad nacional de la tierra del tío Sam.
Tal y como os conté, la persona sobre la que cayeron todos los palos fue Mark Gorton, fundador y presidente de Lime Wire, a quien acusaron de haber creado una aplicación que podía exponer al país a amenazas externas puesto que había convertido a los ordenadores en peligrosas armas contra la seguridad de Estados Unidos.
No sé si este cúmulo de descalificaciones sin sentido hicieron mella en su moral o si simplemente quiso poner su santo culo a buen recaudo, pero el caso es que en una intervención que realizó a posteriori, Gorton se despachó con unas declaraciones que no tengo ninguna duda de que habrán agradecido la RIAA, la MPAA y nuestra admirada SGAE.
¿Por qué digo esto? Básicamente porque este señor abogó porque los ISP, los proveedores de acceso a Internet en román paladín, implementen filtros que eviten que los internautas podamos acceder a contenidos protegidos por derechos de autor sin tener lo correspondiente autorización de sus propietarios.
En otras palabras, Gorton mantiene ahora que las operadoras de Internet deberían transformarse en un todopoderoso Gran Hermano digital y ejercer de censoras de la Red para así controlar a qué páginas accedemos, qué leemos, vemos o escuchamos y, por supuesto, qué nos descargamos.
¿Absurdo? ¿Retrógado? ¿Incoherente? ¿Incompatible con el respeto a la privacidad? Pues sí, todo eso y más. Pero es lo que ha espetado el mandamás de Lime Wire ante el Congreso de los Estados Unidos. Sólo espero que no le hagan ni puñetero caso, aunque no me extrañaría lo más mínimo que alguno se tomara en serio tales afirmaciones teniendo en cuenta que dentro de la clase política norteamericana habitan especímenes capaces de decir cosas como éstas:
- «Internet es un conjunto de tubos»
- «El viernes pasado miembros de mi equipo me enviaron un Internet a las 10 de la mañana y ahora ya lo tengo»
- «Las personas que se bajan 10 ó 12 películas de golpe o incluso UN LIBRO ENTERO no son consumidores sino proveedores de Internet»