El Parlamento Europeo ha aprobado, con 587 votos a favor, 9 en contra y 20 abstenciones, una actualización de la normativa que regula el diseño, producción y reciclado de las baterías y pilas que vienen en todo tipo de productos electrónicos.
Está previsto que la legislación entre en vigor en 2027 y una de las medidas incluidas obligará a que los fabricantes diseñen sus dispositivos de tal manera que los consumidores tengamos la opción de retirar fácilmente las baterías que incluyen y sustituirlas por otras nuevas.
Garantizando que los ciudadanos podamos cambiar sin mayores problemas las baterías de móviles, tablets, ordenadores, cámaras y demás aparatos tecnológicos provocará que aumente el periodo de vida útil de los mismos. Ello se traducirá en ahorros económicos importantes, pero también en que se reduzca el nivel de residuos que generan estos productos cuando acaban en los contenedores de basura.
Otra de las medidas que se ha incluido en el texto hace referencia a que los fabricantes de las baterías y pilas de litio deberán tener listos procesos que permitan recuperar el 50% de dicho material en 2027 y el 80% en 2031. En el caso del cobalto, cobre, plomo y níquel que también incluyen, se verán forzados a recobrar el 90% en 2027 y el 95% en 2031.
Además, ocho años después de la entrada en vigor de la normativa, un mínimo del 16% del cobalto, el 85% del plomo, el 6% del litio y el 6% del níquel de las baterías y pilas deberá ser reciclado. Unos porcentajes que aumentarán hasta el 26% del cobalto, el 85% del plomo, el 12% del litio y el 15% del níquel cuando hayan transcurrido trece años desde su aprobación.
Apuntar para acabar que el texto también recoge que las baterías con una capacidad superior a 2kWh que formen parte de vehículos y medios de transporte ligeros como bicicletas o patinetes deberán incluir una etiqueta y un pasaporte digital obligatorios con información sobre su huella de carbono.
FOTOGRAFÍA: MAULIK SUTARIYA