Capcom tiene grandes esperanzas depositadas en Street Fighter 6 y confía en que se va a convertir en el videojuego más exitoso de la franquicia una vez se ponga a la venta el 2 junio en la PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox Series X/S y PC.
Así lo ha manifestado su presidente, Haruhiro Tsujimoto, que en una entrevista concedida a la publicación japonesa Famitsu ha señalado que, después de que Street Fighter V haya vendido 7 millones de copias, el objetivo con Street Fighter 6 es llegar a los 10 millones.
Tsujimoto ha explicado que tales aspiraciones se fundamentan en el hecho de que ya hay varias entradas de Resident Evil que han superado los 10 millones y, en el caso de Monster Hunter, hay una que se ha situado en torno a los 20 millones. De ahí que considere que es el momento ideal para que Street Fighter sobrepase la barrera de los 10 millones y se consolide como la tercera serie más importante de Capcom.
Si echamos una ojeada a la lista de videojuegos más vendidos en la historia de Capcom, vemos cómo está encabezada por Monster Hunter: World, del que se han despachado 18,6 millones de copias, seguido de Monster Hunter Rise con 11,7 millones, Resident Evil 7 también con 11,7 millones, Resident Evil 2 Remake con 11,2 millones y Monster Hunter World: Iceborne con 10 millones.
El listado completo con los diez juegos más vendidos de Capcom es el siguiente:
- Monster Hunter: World (18,6 millones de copias vendidas)
- Monster Hunter Rise (11,7 millones)
- Resident Evil 7 (11,7 millones)
- Resident Evil 2 Remake (11,2 millones)
- Monster Hunter World: Iceborne (10 millones)
- Resident Evil 5 (8,6 millones)
- Resident Evil 6 (8,6 millones)
- Resident Evil Village (7,4 millones)
- Street Fighter V (7 millones)
- Devil May Cry 5 (6,5 millones)
Señalar para acabar que el ejecutivo japonés ha indicado que el 80% de sus ingresos proceden de las ediciones físicas de sus juegos, mientras que las copias digitales apenas si representan un 20%. Aunque estas últimas están creciendo en los últimos años, lo están haciendo a un ritmo inferior al de otras compañías, de manera que aún siguen dependiendo de las ventas en formatos tradicionales.