En la constelación de Corvus, a 45 millones de años luz, se encuentran dos galaxias espirales que están colisionando y cuyos núcleos se están fusionando. Este proceso comenzó hace cientos de millones de años y, cuando finalice, dará lugar a una galaxia de un tamaño gigantesco.
Conocidas como las Galaxias Antena, fueron descubiertas en 1785 por William Herschel. Deben su nombre a los filamentos de estrellas, gas y polvo expulsados de sus regiones centrales por la colisión misma y que se asemejan a las antenas de un insecto.
La interacción entre ambas galaxias está causando que grandes nubes de gas y polvo colisionen y den lugar a regiones muy activas de formación estelar. Fruto de este proceso, se ha detectado un gran número de cúmulos globulares masivos relativamente jóvenes.
Estas zonas aparecen representadas en color rosa en la imagen superior, tomada por el telescopio espacial Hubble. Mientras tanto, los sectores en los que abundan estrellas más antiguas aparecen en tonos pardos.
El proceso de fusión entre ambas galaxias dio inicio hace unos 600 millones de años. Unos 300 millones después, las primeras estrellas y nubes de gas fueron expulsadas de las zonas centrales y empezaron a formar las antenas que les otorgan su aspecto tan característico.
Se estima que, en unos 400 millones de años, sus núcleos terminarán de fusionarse y se creará una gran galaxia elíptica. Las colas, o antenas, llegará un punto en que se separarán del resto y formarán galaxias satélite más pequeñas que orbitarán en torno a su hermana mayor.