Benjamin J. Heckendorn es un tipo que, a falta de nada mejor que hacer, se está haciendo famoso por las moddings extremos a los que está sometiendo últimamente a la Xbox 360 hasta convertirla en una consola portátil. Una especie de Nintendo DS pero en grande… gigante diría yo.
En septiembre del año pasado presentó su primera creación, en la que integró la consola dentro de un conjunto que contaba con una pantalla de 17″, conexión WiFi, refrigeración líquida, teclado integrado, puertos USB, salidas de vídeo y una carcasa de aluminio para aligerar el peso del conjunto.
Parece que eso le pareció poco y ahora ha ido un pasito más allá y ha rediseñado el conjunto, haciéndolo más liviano, fácil de transportar e incorporando el color verde que caracteriza a la consola de Microsoft.
Si después de ver la imagen de arriba os han entrado ganas de convertir vuestra Xbox 360 en una consola portátil estáis de enhorabuena, porque este buen hombre ha anunciado que próximamente va a publicar un tutorial en el que explicará paso a paso cómo hacerlo. Avisados estáis.