El regulador de la competencia británico (CMA por sus siglas en inglés) ha emitido un comunicado en el que da su visto bueno a la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. Una decisión que se fundamenta en el hecho de que la operación, y cito textualmente, «no comportará una disminución sustancial de la competencia en los videojuegos para consola en el Reino Unido».
Este organismo había publicado el mes pasado unas conclusiones preliminares en las que hacía constar que la adquisición podría implicar un perjuicio para el sector de los videojuegos del país. El cambio de parecer se debe a la documentación que Microsoft le ha hecho llegar exponiendo con cifras que le resultaría imposible de rentabilizar una operación de tal magnitud si convirtiese a Call of Duty en un título exclusivo para sus consolas.
Este ente ha remarcado que las valoraciones que ha publicado hoy son preliminares y que no será hasta el 26 de abril cuando exponga su resolución definitiva. Aún así, y dada la contundencia con la que se ha expresado, sólo una hecatombe evitaría que diese su aprobación a la compra.
Minutos después de que se conociera esta noticia, un portavoz de Microsoft ha explicado que se muestran satisfechos con la «rigurosa y exhaustiva evaluación de las pruebas que ha realizado la CMA», al tiempo que ha remarcado, una vez más, que este acuerdo proporcionará más opciones a más jugadores.
Una vez el regulador británico ha autorizado la compra y, según parece, la Comisión Europea tiene previsto hacer lo mismo, el último obstáculo que le falta por superar a Microsoft para poder hacer efectiva la compra de Activision Blizzard es persuadir también a la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos.
Al igual que sucedió en su momento con la CMA, esta agencia se mostró unos meses atrás contraria a ratificar la transacción. Falta por ver si la documentación que le haya podido hacer llegar Microsoft, sumada a los acuerdos a los que ha llegado con Nintendo, Nvidia, Boosteroid y Ubitus para llevar Call of Duty a sus respectivas plataformas, serán argumentos de suficiente peso como para convencerla.