Spotify ha dado a conocer el balance económico que ha obtenido durante el último trimestre, en el que ha registrado unas pérdidas netas de 231 millones de euros después de que sus costes operativos se hayan disparado un 44%.
Daniel Ek, CEO de la compañía sueca, ha atribuido estos resultados negativos a «haber sido demasiado ambiciosos» durante la pandemia, cuando los confinamientos llevaron a que creciera mucho el consumo de contenidos online y empresas como la suya aumentaron su capítulo de gastos en demasía.
No todo han sido malas noticias para Spotify, puesto que en este periodo ha alcanzado los 205 millones de suscriptores Premium, 10 millones más que tres meses atrás. Una cifra que le consolida como el servicio de música por streaming más popular del mundo, por delante de competidores como Apple Music o Amazon Music.
Spotify ha indicado que, en el transcurso del último año, el número de cuentas de pago ha crecido en un 14%. Así mismo, el gasto medio mensual de sus suscriptores se ha situado en 4,55 euros, un 3% más que doce meses atrás. También ha aumentado la cifra de usuarios activos mensuales, que ahora es de 489 millones, lo que supone un incremento del 20% interanual.
La presentación de la cuenta de resultados de Spotify llega apenas unos días después de que anunciase que iba a despedir a casi 600 trabajadores, el 6% de su plantilla. Una decisión que va en la misma línea de la que han tomado recientemente otros gigantes tecnológicos como Google, Microsoft, Amazon, Facebook o IBM.