Apple ha lanzado una nueva generación del MacBook Pro de 14 y 16 pulgadas que incluye como principal novedad la inclusión de los chips M2 Pro y M2 Max. El anuncio ha llegado por sorpresa mediante una escueta nota de prensa, muy alejado de la fanfarria habitual y de los actos de presentación a los que tan acostumbrados nos tiene la compañía estadounidense.
El bajo perfil con el que Apple ha encarado el desembarco de estos nuevos MacBook Pro se debe a que la lista de novedades que incorporan es escasa y se limita básicamente a los nuevos procesadores y a la opción de incorporar más RAM. Por lo demás, pocas cosas han cambiado, de manera que conservan el mismo diseño, dimensiones, pantalla, número de puertos y peso de los modelos a los que vienen a sustituir.
El chip M2 Pro integra una CPU de hasta 12 núcleos y una GPU de hasta 19 núcleos junto a una memoria unificada que alcanza un tope de 32 GB. El M2 Max, por su parte, mantiene la misma CPU, pero tiene una GPU que puede incluir hasta 38 núcleos y una memoria unificada de alta velocidad de hasta 96 GB.
Aunque desde hace meses se especulaba con la posibilidad de que ambos chips se fabricasen con el nuevo nodo de 3 nanómetros que ha desarrollado TSMC, finalmente Apple se ha decantado por una nueva versión del de 5 nanómetros, ya existente desde el año pasado.
El M2 Pro incluye 40.000 millones de transistores y su memoria unificada cuenta con un ancho de banda de 200 GB/s. Apple indica que el rendimiento de su CPU es un 20% superior a la del M1 Pro en tareas multiprocesador, mientras que la GPU es hasta un 30% más veloz. El M2 Max, por su parte, tiene 67.000 millones de transistores, el ancho de banda de su memoria unificada es de 400 GB/s y su GPU es hasta un 30% más rápida que la del M1 Max.
Ambos MacBook Pro incorporan un módulo compatible con Wi-Fi 6E que posibilita conexiones inalámbricas a mayor velocidad y menos latencia en la banda de 6 GHz. Además, incluyen un puerto HDMI 2.1 en lugar del HDMI 2.0 de los modelos anteriores, que permite conectarlos a un monitor externo con una resolución 8K y una tasa de hasta 60 fotogramas por segundo o bien a uno 4K con un máximo de 240 fotogramas por segundo.
Apple subraya que el MacBook Pro de 14 pulgadas tiene una autonomía de 18 horas cuando se le da un uso promedio, mientras que el de 16 pulgadas alcanza las 22 horas. Tanto el uno como el otro mejoran en 1 hora los modelos previos impulsados por los chips M1 Pro y M1 Max.
Los nuevos MacBook Pro con chips M2 Pro y M2 Max ya se pueden reservar en la web de Apple, pero no se van a poner a la venta hasta el 24 de enero. La opción más económica del MacBook Pro de 14 pulgadas incluye una pantalla Liquid Retina XDR, el chip M2 Pro con una CPU de 10 núcleos y una GPU de 16 núcleos, 16 GB de memoria RAM, 512 GB de almacenamiento, 3 puertos Thunderbolt 4, 1 puerto HDMI, 1 ranura para tarjetas SDXC, toma para auriculares, 1 puerto MagSafe 3 y un adaptador de corriente USB-C de 67 W. El precio de esta configuración es de 2.449 euros.
El modelo base del MacBook de 16 pulgadas cuenta con una pantalla Liquid Retina XDR, el chip M2 Max con una CPU de 12 núcleos y una GPU de 19 núcleos, 16 GB de memoria RAM, 512 GB de almacenamiento, la misma lista de puertos de su hermano menor y un adaptador de corriente USB-C de 140 W. Su precio se sitúa en los 3.049 euros.