La escasez global de chips que viene afectando desde principios de 2020 a gran parte de la industria tecnológica ha provocado que la producción de las diferentes variantes de la Raspberry Pi se haya visto reducida de manera significativa y los consumidores hayan tenido muchas dificultades para hacerse con uno de estos ordenadores monoplaca.
Todos los indicios apuntan a que la fabricación y distribución de componentes electrónicos está volviendo poco a poco a niveles pre-pandemia, una circunstancia que está permitiendo que los incontables sectores afectados estén aumentando sus niveles de producción.
Lo mismo está sucediendo con la Raspberry Pi, que recientemente ha hecho llegar a sus distribuidores autorizados 100.000 unidades extra para que las pongan a disposición de sus clientes. Una buena noticia que ha llevado a que muchos aficionados a estos dispositivos se pregunten cuándo llegará la Raspberry Pi 5.
Desafortunadamente, no lo hará pronto. Es lo que ha indicado Eben Upton, CEO de la Raspberry Pi Foundation, que en una entrevista concedida esta semana ha subrayado que la próxima generación no llegará hasta la segunda mitad de 2024, al tiempo que ha explicado que el próximo ejercicio lo van a enfocar como un año de recuperación en el que tratarán que los modelos actuales alcancen las cotas de ventas que tenían antes de la escasez de chips.
El ejecutivo británico ha remarcado que, aunque la fabricación mundial de chips está mejorando, todavía no ha alcanzado niveles que les permitan comercializar dos generaciones distintas de este producto al mismo tiempo. En caso de hacerlo, ha comentado, se podrían encontrar con el dilema de que para producir más unidades de la Raspberry Pi 5 deberían reducir la fabricación de la Raspberry 4 o al revés.
La Raspberry Pi Foundation se había caracterizado hasta ahora por lanzar un nuevo modelo cada tres años, pero las circunstancias excepcionales que hemos vivido han hecho cambiar sus planes y, si no se produce una sorpresa mayúscula, la próxima generación no llegará hasta 2024, cinco años después de la aparición de la Raspberry Pi 4.