Microsoft ha anunciado la llegada antes de que acabe el año de DirectStorage 1.1, una herramienta que va a permitir reducir significativamente los tiempos de carga de los videojuegos para PC. Para lograrlo, esta API va a asignar la tarea de descomprimir los ficheros de los juegos a las tarjetas gráficas en lugar de que sean los procesadores, como sucede ahora, quienes se encarguen de hacerlo.
Los videojuegos actuales, especialmente los más avanzados gráficamente, precisan de enormes cantidades de datos como, por ejemplo, los modelos de los personajes, escenarios y objetos para poder representar los mundos en los que se desarrolla la acción.
Los estudios de desarrollo comprimen estos archivos para ahorrar espacio, ya que de no hacerlo sus videojuegos podrían ocupar cientos de gigabytes. Así pues, cada vez que se ejecuta un juego, la CPU debe descomprimirlos antes de poder utilizarlos, lo que provoca que aumenten los tiempos de carga.
Los procesadores son los que tradicionalmente se han encargado de esta labor debido a que los formatos de compresión se han optimizado con los años para estos chips, pero Microsoft quiere que eso cambie y sean las GPUs quienes lo hagan, ya que son muy eficientes ejecutando tareas repetitivas en paralelo.
La empresa estadounidense sostiene que haciendo uso de DirectStorage 1.1 para que las tarjetas gráficas descompriman los ficheros, los juegos pueden llegar a cargar hasta tres veces más rápido de lo normal. Además, eso libera a la CPU para que se dedique a otras funciones. Además, remarca que esta técnica no sólo permite reducir los tiempos de carga al inicio de los juegos, sino también cuando se entra a nuevos escenarios dentro de los mismos.
Microsoft ha confirmado que en cuanto Nvidia y AMD publiquen drivers compatibles con DirecStorage 1.1 lo pondrá a disposición de los desarrolladores. Una vez lo haga, confía en que estos últimos saquen partido de esta tecnología y adapten lo antes posible sus videojuegos a estas librerías para mejorar los tiempos de carga.